San Salvador, 14 de agosto de 2025 – En un anuncio que marca una ruptura con el pasado, el presidente Nayib Bukele juramentó a la capitán y doctora Karla Edith Trigueros como nueva Ministra de Educación, Ciencia y Tecnología. Su nombramiento fue el resultado de un evento cargado de simbolismo, compromiso y esperanza por una transformación educativa profunda. 



¿Quién es Karla Edith Trigueros?


Formación militar y académica: Ingresó a la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios en 2007 y, gracias a una beca, obtuvo su título de Medicina en la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer .


Especialista en salud pública y logística: Como médica, sirvió en el Hospital Militar Central y después fue nombrada asesora médica en el Comando de Sanidad Militar (COSAM). Destacó al liderar la logística del Plan Nacional de Vacunación durante la pandemia, coordinando el transporte, resguardo y distribución de vacunas COVID-19. Su aporte fue reconocido por UNICEF .


Un mensaje de cambio y ruptura de estereotipos


El presidente Bukele celebró su nombramiento como una decisión para “romper paradigmas”, destacando que Trigueros tiene la “capacidad, el liderazgo y el compromiso necesarios para impulsar una transformación profunda en nuestro sistema educativo” .



Por su parte, Trigueros expresó:


> “Asumo este cargo con profunda gratitud y responsabilidad... trabajar incansablemente para transformar nuestro sistema educativo.” 


Contexto desafiante y esperanzador

Su llegada al Ministerio llega en un momento de exigencia: sindicatos magisteriales han denunciado despidos, retrasos en pagos, y falta de seguimiento al programa “Dos Escuelas por Día”, que busca renovar la infraestructura de más de 5,000 escuelas en plazos ambiciosos .


Una visión para el futuro educativo

La elección de Trigueros simboliza la apuesta del gobierno por combinar disciplina militar, precisión logística y sensibilidad médica. Una figura que conjuga rigor, organización y vocación al servicio público.

Conclusión


La ministra Karla Edith Trigueros representa más que un cambio de rostro en el Ministerio de Educación; es una señal de renovación. Su trayectoria inspira confianza en que ahora, más que nunca, el sistema educativo salvadoreño tiene una oportunidad real de transformarse desde adentro, con liderazgo y compromiso.